La patología de la caída del cabello, conocida como pérdida de cabello o alopecía, hace referencia a las condiciones en las que se produce una disminución anormal del cabello del cuero cabelludo o de otras partes del cuerpo. Esta pérdida de cabello puede ser parcial o completa, y puede afectar a personas de todas las edades y géneros.
Existen diferentes tipos de patologías de caída del cabello, incluyendo:
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Calvicie de patrón masculino o femenino: Es la forma más común de caída del cabello y está influida por factores genéticos y hormonas. En los hombres, suele empezar con una recedencia de la línea del cabello y una pérdida gradual en la parte superior de la cabeza, mientras que en las mujeres, la pérdida de cabello suele ser más difusa y afectar principalmente a la parte superior de la cabeza.
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Alopecia areata: Es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmune ataca a los folículos pilosos, causando pérdida de cabello en manchas irregulares en el cuero cabelludo o en otras partes del cuerpo.
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Alopecía total o universal: Es una forma más severa de la alopecía areata, en la que se produce una pérdida total del cabello del cuero cabelludo o del cuerpo.
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Efluvium telogen: Es una condición en la que se produce una caída temporal y generalizada del cabello después de un evento estresante, como una cirugía, un parto, una enfermedad o el estrés emocional.
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Tricotilomanía: Es un trastorno en el que las personas tienen el hábito compulsivo de arrancarse el pelo, provocando a la larga zonas de pérdida de cabello irregulares.
El diagnóstico de las patologías de la caída del cabello se basa en el examen clínico, la historia médica, el análisis de los antecedentes familiares, las pruebas de laboratorio y, en algunos casos, biopsias del cuero cabelludo.
El tratamiento de las patologías de la caída del cabello varía según la causa subyacente y puede incluir medicamentos tópicos u orales, terapia con láser, terapia de regeneración capilario, tratamientos hormonales, prótesis capilares o cirugía de trasplante de cabello.
Es importante buscar la opinión de un dermatólogo o especialista capilar si se presenta una pérdida significativa de cabello o preocupaciones sobre la salud capilar, puesto que pueden ofrecer un diagnóstico adecuado y proporcionar un plan de tratamiento específico para cada condición .