Circulación

La patología de la circulación hace referencia a las condiciones o trastornos que afectan al sistema circulatorio, que incluye el corazón, las arterias, las venas y los vasos sanguíneos. Estos trastornos pueden afectar al flujo sanguíneo adecuado, la circulación y la salud cardiovascular en general.

Existen diversas patologías de la circulación comunes, incluyendo:

1. Enfermedad coronaria: Es una condición en la que las arterias coronarias que suministran sangre y oxígeno al corazón se bloquean o se restringen debido a la acumulación de placa, provocando dolor torácico (angina de pecho) o un ataque al corazón (infarto de miocardio) .

2. Enfermedad arterial periférica: Es una patología en la que las arterias que suministran sangre a los extremos del cuerpo, como las piernas y los brazos, se restringen o bloquean, provocando dolor, debilidad y problemas de cicatrización de heridas.

3. Trombosis venosa profunda: Es la formación de un coágulo de sangre en una vena profunda, generalmente en las piernas. Puede causar dolor, hinchazón, calor y en casos graves, el desplazamiento del coágulo puede provocar una embolia pulmonar.

4. Insuficiencia cardíaca: Es una condición en la que el corazón no puede bombear sangre de manera eficiente, provocando acumulación de líquido en los pulmones y otras partes del cuerpo. Puede causar dificultad para respirar, fatiga y retención de líquidos.

5. Hipertensión arterial: Es una condición en la que la presión arterial es crónicamente elevada, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares como el ataque al corazón, el ictus y otros problemas de salud.

6. Varices: Son venas dilatadas y deformadas que se producen principalmente en las piernas debido a una mala circulación y un debilitamiento de las válvulas venosas.

El diagnóstico de las patologías de la circulación se basa en una evaluación médica completa, incluyendo la toma de la presión arterial, pruebas de función cardíaca, exploraciones de imagen como ecografías vasculares o angiografías, y otras pruebas de laboratorio.

El tratamiento de las patologías de la circulación puede acarrear cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y ejercicio regular, medicamentos para controlar la presión arterial o reducir la formación de coágulos, procedimientos intervencionistas como angioplastia o cirugía vascular, y otros intervenciones específicas para cada condición.

Es importante buscar atención médica adecuada si se presentan síntomas o preocupaciones sobre la salud de la circulación, puesto que un diagnóstico y tratamiento precoces pueden ser importantes para el manejo y mejora de las patologías de la circulación.